Abengoa abre ocho expedientes temporales para prescindir de 500 trabajadores de los 800 que hay
En total son ocho las compañías a las que Abengoa quiere abrir un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Ocho sociedades que, en total, cuentan con cerca de 800 trabajadores de los que, de salir adelante la propuesta de la compañía, causarían baja más de 500.
Abengoa, que además ha dejado de pagar las pagas extra al conjunto de la plantilla, plantea este ERTE, que está en periodo de consultas, y que quieren que tenga una extensión de hasta 15 meses, algo a lo que los trabajadores se niegan, y uno de los principales motivos por los que se espera que las negociaciones se prolonguen, por lo menos, hasta diciembre de este año.
Abeinsa EPC es, a priori, la que más bajas podría tener. Toda vez que Abengoa quiere prescindir de 205 empleados de una plantilla de 295, algo que los trabajadores ven también inviable. Por otro lado, en el caso de Abeinsa BD, los trabajadores afectados son exactamente 184; mientras que en Abengoa Research la cifra apenas alcanza los 50.
Sin embargo, existen otras cinco sociedades de la compañía que, o bien están negociando, o bien se está preparando la mesa negociadora. En Nicsa, por ejemplo, Abengoa quiere prescindir de 41 de los 47 empleados que conforman la plantilla, pero es que en otras sociedades quieren prescindir de unos 20, de un total de 30. Esa es la senda de las negociaciones de la compañía.
“Por el momento no hay acercamientos toda vez que la empresa no se mueve de su postura inicial”, señalan fuentes sindicales a este diario. Motivo por el cual, de momento, “apenas hay modificaciones por parte de Abengoa y el acuerdo está lejos”.
Los trabajadores creen además que las causas de los expedientes “no están motivadas para nada”, porque son sociedades que “no dan pérdidas ni mucho menos”. Todas las sociedades, por cierto, penden de la caja única de Abengoa, y de ahí es de donde se justifica el expediente.
Los 15 meses que propone la empresa no son aceptados por los trabajadores. “Al final se quedan en que, cuando acabe el expediente, no van a tener ni desempleo. Entonces la medida de 15 meses no está justificada para nada. Nuestra propuesta es en base a que hay un plan de refinanciación inminente, hay un preconcurso que tiene que estar resuelto en octubre, y queremos fijar los plazos de negociación hasta diciembre, donde veremos la situación real de la empresa”, explican los empleados.
Pero lo peor es el ambiente que se respira en la compañía, donde no hay nadie a salvo, toda vez que los mismos empleados saben que, cuando se cierren las negociaciones con estas ocho sociedades, Abengoa empezará a ‘meter la tijera’ en otras muchas sociedades que tiene repartidas por España.